Los diferentes tipos de nada.
¿Los diferentes tipos de nada? Suena estúpido intentar explicar la nada, enumerarla en distintas categorías. Bien podría uno pensar "si estamos hablando de nada, no es nada, ¿qué podemos decir de la misma?", pero si lo pensamos un poco mejor, o al menos, si yo lo pienso un poco mejor, encuentro situaciones en las que podría catalogarla, dependiendo claro, del contexto al que nos estemos refiriendo.
No sentir nada puede ser tanto horrible como aliviador. Buscar sentir nada cuando es tanto lo que inunda y hace daño, o buscar sentir algo cuando la nada se mantiene estática en nuestro ser y pretendemos o anhelamos instigarla.
Buscar algo deseando encontrar nada o desesperarte no encontrándola a tal punto de que nada a tu alrededor importe tanto como esa nada oculta. Mm, que embrollo de palabras, pero es que designarle a cada nada nombrada un caracter propio puede resultar un poquito complicado.
¿Qué te pasa? Nada... Y mentira! Esa nada que ocultamos a propósito, cuando dentro de uno suceden los sismos, huracanes, y maremotos más increíbles y nunca antes vistos en la historia, en tu historia, pero no, envolvemos todo eso de una nada gigante que no hace más que ponderar ese sentimiento, duplicándolo desmedidamente.
Nada en la tele, nada de comer, nada para vestirme, nada para leer, nada para hacer. La nada material, la nada abstracta, y no olvidar mencionar a esa nada que se traslada a una persona convirtiéndose en el denominado nadie. Nadie por aca, nadie por alla, nadie con quien hablar, nadie a quien mirar, nadie con quien sentirse identificado, nadie para amar, nadie para odiar, nadie. Nadie ni nada. Una nada siempre singular que a la vez puede ser un todo plural.
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